La terapia se limita a doce sales minerales que tenemos en el organismo de manera natural y que ingerimos cada día mediante nuestra alimentación. Schüssler descubrió que a partir de estas Sales se podían elaborar remedios mucho más efectivos que los puros minerales de nuestra alimentación.
Las sales minerales de Schüssler pueden estimular o restaurar las funciones corporales, e incluso corregir los trastornos funcionales del organismo. Aunque Schüssler hablaba de moléculas salinas, se ha demostrado que las sales minerales se crean mediante la unión de metales y no metales, que toman forma de iones y átomos cargados eléctricamente.